SORPRESITA, SORPRESITA, NO NOS OLVIDES.

Desde que os dije que tenía preparada una sorpresa para mañana, no paro de hacer pruebas para que todo salga bien.

Y con esto estoy aprendiendo que hay cosas que no controlamos ni que dependen de nosotr@s, por mucho que nos gustaría.

Llevo horas y horas cada día para que esa sorpresa salga bien, pero hoy me he llevado otras tantas horas viendo que cuando la conexión a Internet no va bien, por más que yo quiera, no puede ser. En otros momentos, veo que es posible y me pongo ¡tan contenta!

Pido a la Naturaleza y la las Nuevas Tecnologías que podamos disfrutar mañana de esos 15-30 minutos de ilusión. Si no puede ser, buscaremos otro momento, pero ¡lo vamos a intentar!

Aquí, en Ramales, las conexiones son muy débiles, incluso cuando hay tormenta y viento, podemos estar desconectados de teléfono móvil e internet hasta casi dos días.

Creo que los problemas con los que me he encontrado hoy son que, además de la baja calidad de conexión, al quedarse mucha gente en casa trabajando, incluidos vosotr@as, la red está muy saturada.

Crucemos dedos para que mañana sea posible.

Nos vemos en pocas horas.